No Hay Como Estar En Casa
Una Exploración Global Sobre La Violencia De Pareja
Un Informe De Investigación Realizado Por: Lucian Perkins, Periodista, Email, Susana Seijas, Periodista, Email, Joanne Levine, Periodista, Email, y Pierre Kattar, Periodista, Email
CAPÍTULO UNO
TODO SOBRE LOS DATOS
INTRODUCCIÓN
ORBmedia hace un periodismo diferente. Diseñamos nuestro proceso de desarrollo de reportajes de modo que sea una verdadera colaboración entre el análisis de datos y un reportaje profesional desde el terreno. Esta historia, “No hay como estar en casa”, es nuestro primer esfuerzo en este método rediseñado.
Aunque las versiones de “No hay como estar en casa” en texto narrativo, audio y multimedia tienen entretejidas en su trama algunas de las enseñanzas del análisis de datos de ORBmedia, también quisimos brindar una “versión de datos” sobre el reportaje. Con ese fin, en esta sección encontrará reunida en un solo lugar información sobre los datos que se emplearon, cómo fueron utilizados esos datos, así como gráficos y textos sobre los hallazgos más interesantes.
Al reunir el análisis de datos y el trabajo periodístico para elaborar una historia, quisimos lograr varias cosas. Primero, seleccionamos conjuntos de datos que abordan temas relacionados a violencia doméstica a escala global y analizamos dichas estadísticas a fin de facilitar la exploración de preguntas sobre el tema por parte de nuestros periodistas. Tratamos de convertir los datos en algo que pueda ser considerado como una fuente informada por nuestro equipo editorial.
Segundo, queremos aprovechar la credibilidad y calidad de los estudios y fuentes de datos existentes para brindar un contexto útil para comprender algunas de las características globales sobre Violencia de la Pareja Íntima (o VPI). Queremos enfatizar que la meta consiste en brindar contexto y favorecer la comprensión, no profundizaciones matemáticas orientadas por la investigación. Tercero, queremos que el producto de este trabajo, nuestros resultados estadísticos, brinde una demostración de capacidad inicial – estableciendo una plataforma de lanzamiento para que otros actores consoliden y avancen en este trabajo.
Y finalmente, en un esfuerzo por producir algunas nuevas agudas percepciones sobre el tema de la violencia doméstica, nuesto equipo de datos indagó de manera más profunda en algunos de los conjuntos de datos seleccionados que no han sido explorados ampliamente con anterioridad. En particular, emprendimos una mirada impulsada por los datos hacia la conexión global entre las tasas de prevalencia de la violencia de parejas íntimas y la presencia de leyes que las abordan. Y en el caso de Uganda, consideramos los cambios producidos a través del tiempo en las respuestas a encuestas relacionadas a violencia de parejas íntimas.
La violencia doméstica es un tema complejo, y se le describe de manera diferente a través del mundo. Para este proyecto, ORBmedia utiliza de manera intercambiable las frases Violencia de Pareja Íntima (VPI), Violencia Doméstica y Violencia de Pareja para describir la violencia física o sexual entre personas adultas en una relación íntima.
Aunque las versiones narrativas de “No Hay Lugar Como el Hogar” entretejen los productos de los datos y la experiencia humana para ofrecer una historia rica y multifacética, esta sección está diseñada para proporcionar al lector mayor información, específicamente en relación a los datos con los cuales trabajamos, cómo trabajamos con ellos, y algunos de los hallazgos interesantes que surgen de dicho trabajo. Parte de lo que se encuentra en esta sección está diseñado para personas que tienen un conocimiento práctico sobre el análisis de datos, pero esperamos que las personas curiosas también lo exploren.
Por razones de transparencia, en los capítulos a continuación brindamos lo siguiente:
Una lista de las fuentes originales de datos que utilizamos, con vínculos.
Una descripción del proceso de depuración y preparación que utilizamos.
Una discusión sobre el uso apropiado de datos procesados de esta manera.
Una muestra mayor de los resultados analíticos que descubrimos.
Finalmente, esperamos que una comunidad más amplia expandirá nuestro análisis inicial, de modo que también hemos proporcionado los conjuntos de datos depurados para ser descargados.
CAPÍTULO DOS
FUENTES DE DATOS ORIGINALES
FUENTES DE DATOS ORIGINALES
Aunque empezamos con una exploración amplia de conjuntos de datos, eventualmente elegimos ocho de ellos para apoyar este reportaje:
Datos de StatCompiler de USAID - USAID, Encuestas Demográficas y de Salud (DHS) STATcompiler. 2000-2011 (Varía por país).
Datos EU VAW - Violencia Contra las Mujeres: Un Estudio a Través de la Unión Europea. 2012.
Datos GID de la OECD - Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo – Base de Datos sobre Género, Instituciones y Desarrollo. 2009 y 2012.
Datos POWW de las NN.UU. - ONU Mujeres - El Progreso de las Mujeres en el Mundo. 2011-2012.
Datos VAW de las NN.UU. - Datos sobre Prevalencia de la Violencia contra las Mujeres: Encuestas por País. 2006 y 2011 (Varía por país).
Datos de WBL - Banco Mundial - Mujeres, Empresa y la Ley. 2010 y 2012.
Datos VD del Banco Mundial - Banco Mundial, Desarrollo Social – Conjunto de Datos sobre Violencia Doméstica. 1982-2007 (Varía por país).
Datos DHS sobre Uganda – Encuesta Demográfica y de Salud de USAID – Conjunto de datos sobre Uganda 2000/2001, 2006 y 2011.
CAPÍTULO TRES
ARMANDO CONJUNTOS DE DATOS PARA EL ANÁLISIS
PREPARACIÓN Y SELECCIÓN DE DATOS
Tras un período inicial de investigación y exploración, cada uno de los conjuntos de datos enumerados en nuestro capítulo de Fuentes de Datos Originales fue depurado y procesado del siguiente modo:
Se seleccionaron los subconjuntos de variables de indicadores que resultaban relevantes para nuestro análisis.
Los valores vacíos o ausentes fueron dejados en blanco. Se empleó lineamientos de la documentación de las fuentes individuales para interpretar estos valores, pero no se formuló imputación o inferencia alguna al respecto.
Se emplearon nombres estandarizados de países para que los conjuntos de datos puedan ser fácilmente fusionados o comparados.
De este modo, se preservaron todos los valores de datos originales. Nuestros esfuerzos se proponían depurar y estandarizar valores para facilitar el análisis.
PECULIARIDADES SOBRE LA TRANSFORMACIÓN E INTEGRACIÓN DE DATOS
Datos sobre la Prevalencia de la Violencia de la Pareja Íntima:
A menudo se recogen datos sobre VPI en referencia a los tipos de violencia (Física, Sexual o General – la cual incluye violencia tanto física como sexual) y los márgenes temporales (Sufrió Alguna Vez, o Sufrió Durante el Último Año). Después de analizar las diferentes combinaciones, decidimos combinar los indicadores de la VPI General Sufrida Alguna Vez, con la VPI Física Sufrida Alguna Vez (la mayoría de los países sólo tenía datos para una de estas categorías) para crear un indicador único “Prevalencia de la VPI Sufrida Alguna Vez” con una cobertura global amplia. Cuando múltiples fuentes contienen datos para el mismo país y el mismo año, priorizamos las fuentes. Para este reportaje, excluimos de nuestro análisis los indicadores sobre “VPI Sexual” y “VPI Sufrida Durante el Último Año”.
Como resultado de ello, empleamos 81 cómputos de “VPI General Sufrida Alguna Vez” y 111 cómputos de “VPI Física Sufrida Alguna Vez”, y cuando éstas se combinan (dando preferencia a los datos sobre VPI General Sufrida Alguna Vez), nos brinda datos sobre la prevalencia de VPI para 115 países. Al combinar adicionalmente esa información con el conjunto de datos que se ocupa de la legislación sobre violencia doméstica, ello produce un conjunto de datos transformado que cubre la prevalencia de VPI y los países que cuentan con leyes al respecto para 54 países. De estos 95 países, sólo contamos con datos sobre actitudes hacia la violencia perpetrada por la pareja íntima en 36 países. Sírvase consultar más adelante en relación a detalles adicionales sobre estas transformaciones.
Datos sobre Legislación Correspondiente a Violencia de Pareja Íntima:
Combinamos datos sobre legislación provenientes de dos fuentes. La información procedente de la base de datos GID de la OECD sobre leyes relacionadas a VPI sólo cubre los países en desarrollo. Los datos de POWW de las NN.UU. incluyen también información legal sobre VPI, y comprenden tanto a los países en desarrollo como a los desarrollados. Adviértase que estos datos no especifican cuándo se promulgaron las leyes – sólo si se encontraban vigentes o no leyes al respecto al momento de acopiar los datos. Para el conjunto de datos GID de la OECD, los indicadores de leyes sobre Violencia Doméstica fueron transformados en un valor binario redondeando a 1 los valores mayores a 0.5, y a 0 los valores iguales e inferiores a 0.5. Hay una ligera extrapolación al completar las brechas de datos en los años donde no se dispone de datos sobre legislación. Donde existen datos coincidentes alrededor de un año con valor ausente, se añadió a éste la información (por ejemplo, un “sí” en 2010 y un “sí” en 2012 se extrapoló a un “sí” en 2011).
Datos sobre Actitudes Sociales en Relación a la Violencia de la Pareja Íntima:
Un componente clave para la comprensión de la violencia doméstica consiste en discernir las actitudes que las personas –tanto mujeres como hombres– ostentan sobre roles, derechos y responsabilidades de género. Muchos esfuerzos de investigación y encuestas construyen preguntas e indicadores específicos sobre este tópico. Ejemplos de ello incluyen: “¿Está una esposa obligada a tener relaciones sexuales con su esposo?”, y “¿Es aceptable que un hombre golpee a su esposa si ella se rehúsa a tener relaciones sexuales con él?” Empleamos dos fuentes de datos sobre actitudes respecto a la VPI. La primera corresponde a datos de StatCompiler de USAID, la cual captura muchas circunstancias diferentes (por ejemplo, quemar la comida o rehusarse a tener relaciones sexuales), y el porcentaje correspondiente de mujeres que responden sobre la aceptabilidad de que un hombre golpee a su esposa. Estos datos están disponibles para una gama de países y de años. La segunda fuente de datos sobre actitudes es la base de datos GID de la OECD. Ésta captura la proporción de la población en general que típicamente cree que es aceptable que un hombre golpee a su esposa. Estos datos corresponden todos al año 2012.
Datos sobre Indicadores Socio-Económicos:
La información procedente de la base de datos GID de la OECD contiene tasas de prevalencia a lo largo de la vida para VPI, así como una serie de variables socio-económicas y demográficas. Ello incluye únicamente a los países en desarrollo, y es válida para el año 2012. La información procedente de WBL incluye tanto a los países en desarrollo como a los desarrollados. Comprende una serie de variables interesantes relacionadas a la igualdad de las mujeres, y tiene datos desde 2010 y 2012.
Cuando combinamos datos de los Indicadores Socio-Económicos, Actitudes Sociales y Legislación, con datos sobre Prevalencia de VPI descritos anteriormente, la vasta mayoría de conjuntos de datos resultantes corresponde al año 2012, con unos pocos países consignando datos de 2010.
Profundización en Uganda – Datos sobre DHS:
Al explorar los datos para “No hay como estar en casa”, queríamos contemplar el escenario global, pero asimismo profundizar en un país. Al hacerlo así, esperábamos comprender las agudas percepciones que permitirían una mirada más focalizada sobre un conjunto de datos más detallados (no disponibles ampliamente a escala global). Las Encuestas Demográficas y de Salud en Uganda contienen cientos de variables; éstas incluyen microdatos a nivel individual de una muestra representativa de hombres y mujeres adultos. Una selección de estas variables se refiere a experiencias y actitudes relacionadas a la violencia de la pareja íntima, así como a diversos factores socio-económicos. Cada una de las preguntas de la encuesta diseñadas para capturar datos sobre prevalencia de la violencia doméstica y actitudes hacia ésta en circunstancias específicas, fue combinada en indicadores binarios para evaluar la prevalencia y actitudes hacia la violencia doméstica en cualquiera de las especificadas circunstancias.
Recogimos datos correspondientes a 3 años de encuestas (2000/2001, 2006, 2011), y creamos un conjunto de datos separado para cada uno – conteniendo los indicadores derivados de prevalencia y actitudes, junto con los indicadores socio-económicos seleccionados.
CAPÍTULO CUATRO
USO ADECUADO DE LOS DATOS
ANÁLISIS DE DATOS
Mientras ORBmedia empieza a expandir los límites de la integración del análisis de datos y el periodismo profesional, estamos explorando el rango de inversión analítica de los datos – desde el “riguroso” (es decir, de calidad académica, el cual involucra una cantidad considerable de tiempo, energía y recursos) por un lado, hasta el “suficientemente bueno” (en el cual el trabajo conforma las prácticas aceptadas) del otro lado. Queremos ubicarnos holgadamente en un punto medio – correspondiendo nuestro énfasis a compartir el reportaje y los datos, y a ilustrar a nuestra audiencia. Al lidiar con el análisis de datos, siempre hay advertencias y salvedades, y queremos ser muy claros respecto a las limitaciones de lo que nuestro equipo de información fue capaz de lograr en esta incursión inicial. Con esta finalidad, incluimos aquí una importante lista de salvedades en relación a nuestro análisis:
Éste es un análisis descriptivo diseñado para resumir lo que nos dicen los amplios conjuntos de datos. Estamos tratando de ofrecer un panorama a través del mundo para brindar contexto. Nuestros objetivos son un tanto diferentes a aquellos que intentan descubrir nuevos teoremas científicos y publicar documentos en revistas académicas.
No existe una fuente de datos global y magistral. La mayoría de los datos capturados en este análisis se recogió a través de diferentes medios, dependiendo del país. Ello incluye encuestas realizadas por diferentes organizaciones, con cobertura y tamaño de muestras distintos, así como diferentes estudios de población y grupos etarios. Debe tenerse cuidado al extraer conclusiones a partir de conjuntos de datos disímiles como éstos.
Debido a la naturaleza de nuestros datos –fusionando y comparando una variedad de conjuntos de datos para obtener un panorama de alto nivel y a escala global– a fin de obtener utilidad a este nivel, nuestro análisis únicamente explora pares de variables. Investigaciones existentes muestran que hay muchos efectos interactuantes y variables que interfieren dentro del complejo mundo de la violencia doméstica. No pretendemos dar cuenta de todo ello. Por esta razón, no podemos concluir una relación de causa y efecto entre los factores que conectamos. Meramente concluimos que hay cierta correlación entre los factores – que están conectados por cierto conjunto de relaciones.
Debido a la naturaleza del sujeto, los datos de la encuesta VPI (de los cuales dependemos en gran medida) están propensos al sesgo y al sub-reporte.
CAPÍTULO CINCO
ASPECTOS DESTACADOS Y HALLAZGOS INTERESANTES
PREVALENCIA GLOBAL DE LA VIOLENCIA DE LA PAREJA ÍNTIMA
La VPI es verdaderamente un tema global. El mapa que figura abajo muestra tasas de prevalencia de la VPI en 115 países.
Resulta interesante que:
En los estudios a nivel nacional que analizamos, la tasa de VPI puede llegar a comprender a más del 70 por ciento de las mujeres.
Entre los países con las tasas más altas en las encuestas sobre VPI figuran Angola, Bangladesh y Kiribati.
Entre los países con las tasas más bajas en las encuestas de VPI figuran Armenia, Georgia, Marruecos y Suiza
LEYES RELACIONADAS A LA VIOLENCIA DE PAREJA ÍNTIMA
Los datos procedentes tanto de GID de la OECD, como de POWW de las NN.UU., capturan y codifican la existencia de leyes enfocadas específicamente en la violencia doméstica. El mapa a continuación muestra nuestros datos transformados – que indican la presencia o ausencia de leyes en cada país durante el año más reciente para el cual tenemos datos. De los 203 países sobre los cuales tenemos datos, 123 cuentan con leyes relacionadas a la violencia doméstica.
La intuición sugeriría que los países con legislación relacionada a VPI presentarían tasas más bajas de este fenómeno. Inversamente, los países que no cuentan con tales leyes tendrían tasas más elevadas.
El gráfico de barras a continuación nos permite ver fácilmente tasas de prevalencia altas y bajas de VPI, y su correspondiente estatus jurídico. La altura de las barras indica la Tasa de Prevalencia de la VPI, mientras que el color de las mismas indica la presencia/ausencia de leyes anti-VPI.
Resulta interesante que:
Al observar tendencias generales, los países que cuentan con leyes sobre VPI tienen, en promedio una tasa de VPI 5 por ciento más baja que la apreciada en países que no tienen estas leyes.
Este margen resulta estadísticamente significativo al utilizar la prueba de los modelos de correlaciones y regresión de Pearson. Las pruebas de Wald fueron empleadas como parte de los modelos de regresión para determinar su significación.
Sin embargo, existe buen número de contraejemplos.
Por ejemplo, tanto Austria como Armenia presentan tasas relativamente bajas de VPI; sin embargo, ninguno de ellos cuenta con legislación relacionada a VPI.
Uganda y Bangladesh tienen ambos leyes relacionadas a VPI, y sin embargo ambos figuran entre los países con las tasas más altas de VPI.
No contamos con información suficiente para abordar la pregunta sobre cómo un cambio en las leyes afecta la tasa de VPI en el país. No podemos afirmar si esta relación en efecto ocurre o no.
COMBINACIÓN DE PREVALENCIA DE VPI Y ACTITUDES
En general, los países donde más mujeres afirman que pueden encontrar aceptable la violencia de la pareja íntima son también países donde más mujeres experimentan la VPI. Un incremento del 10 por ciento en la aceptación de la VPI por parte de las mujeres está asociado con un incremento correspondiente del 3.8 por ciento en prevalencia de la VPI. (Ello es significativo con un resultado a la prueba de Wald de F=12.81, con un valor p. de 0.0011).
Este gráfico compara las actitudes hacia VPI contra la prevalencia de VPI. Cada punto coloreado representa un país individual. El eje horizontal representa el porcentaje de mujeres en el país que encuentra aceptable la VPI. El eje vertical representa el porcentaje de mujeres en el país que ha experimentado VPI. La línea muestra la relación estadística entre las dos variables. Aunque la relación es significativa, el trazo muestra una considerable variación en este patrón y existen muchas excepciones y valores atípicos respecto a la relación general.
Aparece un efecto particularmente significativo entre las tasas de VPI y las actitudes que involucran a mujeres que se rehúsan a tener relaciones sexuales con sus esposos. Los países en los cuales más mujeres están de acuerdo en que se justifica que un hombre golpee a su esposa si ésta se rehúsa a tener relaciones sexuales con él, tienen una tasa promedio de 6 a 7 por ciento más alta de VPI que los países que presentan una tasa menor de tal acuerdo.
De manera más general, un incremento del 10 por ciento en la proporción de mujeres que consideran aceptable que un hombre golpee a su esposa en las siguientes situaciones, corresponde a un incremento asociado de las tasas de VPI (promedio a través de los países) en caso de que la mujer:
Queme la comida: 4 a 6 por ciento
Discuta con él: 2 a 4 por ciento
Salga sin informarle: 1 a 3 por ciento
Descuide a los hijos: 2 a 3 por ciento
Se rehúsa a tener relaciones sexuales con él: 6 a 7 por ciento
Estos estimados se derivan de un modelo de regresión que incluye la tasa de prevalencia de VPI como variable dependiente y los datos sobre actitudes como la variable independiente. Incluimos controles por año. La predicción se formula empleando pruebas de Wald y una matriz de predicción.
El gráfico de barras que aparece abajo representa la “Tasa de Prevalencia de VPI por Porcentaje de Mujeres que Consideran Aceptable que un Hombre Golpee a su Esposa si Ella Quema la Comida”. Cada país tiene dos barras:
Una barra muestra el porcentaje de mujeres en el país que consideran aceptable que un hombre golpee a su esposa si ésta quema la comida.
La otra barra muestra el porcentaje de mujeres en el país que han experimentado VPI.
PREVALENCIA DE VIOLENCIA DE PAREJA ÍNTIMA E INGRESO
El conjunto de datos GID de la OECD asigna cada país a uno de cuatros grupos de acuerdo a su nivel de ingresos: Ingresos Bajos, Ingresos Medios Bajos, Ingresos Medios Más Altos, o Ingresos Altos. El mapa que figura a continuación captura esta asignación para países donde contamos con este tipo de datos.
El conjunto de datos GID de la OECD asigna cada país a uno de cuatros grupos de acuerdo a su nivel de ingresos: Ingresos Bajos, Ingresos Medios Bajos, Ingresos Medios Más Altos, o Ingresos Altos.
Los países que recaen en la categoría de "ingresos bajos" presentan una tasa promedio más alta de VPI que otros países.
Esto fue comprobado con una regresión factorial de la clasificación por ingresos sobre tasas de VPI. La designación del Grupo de Ingresos es estadísticamente significativa para predecir las tasas de VPI. Ello es probado mediante una prueba Wald con una estadística F de 4.6 sobre 3/53 grados de libertad con un valor p resultante de 0.006.
En la ilustración que aparece a continuación, la altura de la barra indica la tasa VPI promedio para países en cada Grupo de Ingreso.
PREVALENCIA DE VIOLENCIA DE PAREJA ÍNTIMA Y DERECHO CONSUETUDINARIO
Algunos países reconocen el derecho consuetudinario –ya se trate éste de leyes religiosas, tribales o prácticas culturales— como una fuente válida del derecho según la Constitución. Los datos de WBL capturan este fenómeno a través de un conjunto de condiciones. El mapa que figura abajo captura el estatus de estos reconocimientos para países donde contamos con tales datos.
En 2012, los países que reconocían como válido el derecho consuetudinario según la Constitución presentaban un tasas promedio de VPI significativamente mayores que los países que no lo reconocían.
Ello fue comprobado con una regresión factorial de grupos de ingreso sobre las tasas de VPI. El estatus del Derecho Consuetudinario es estadísticamente significativo para predecir las tasas de VPI. Ello se verifica mediante una prueba Wald con una estadística F de 34.5 sobre 1/73 grados de libertad con un valor p resultante de <.001.
En el gráfico que sigue, la altura de la barra indica la tasa promedio de VPI en los países correspondientes a cada grupo.
Para los datos a partir de 2010, la diferencia entre los dos grupos no era estadísticamente significativa (y se basa asimismo en datos muy escasos).
PREVALENCIA DE VIOLENCIA DE PAREJA ÍNTIMA E IGUALDAD DE GÉNERO
Dentro del conjunto de datos GID de la OECD GID, nos concentramos en 13 indicadores que capturan la igualdad de género para las mujeres.
Edad de matrimonio
Patria potestad
Patria potestad posterior al divorcio
Sistema de herencia
Preferencia por el hijo varón
Acceso a la tierra
Acceso al crédito
Acceso al espacio público
Cuotas de participación política
Porcentaje de mujeres entre las edades de 15 y 19 años que están casadas
Porcentaje de mujeres que encuentran aceptable la VPI
Porcentaje del último hijo varón
Porcentaje de mujeres en el Parlamento
De estos 13 indicadores, 11 presentaban una relación directa y estadísticamente significativa con VPI En General Alguna Vez en la Vida. (Las excepciones estaban constituidas por “Acceso a espacios públicos” y “Cuotas de participación política”). Hablando en términos generales, entre estos indicadores para dichos países, se asocia una mayor igualdad para las mujeres con tasas más bajas de VPI.
Entre esas 11 variables, resaltamos dos en los siguientes hallazgos.
En el conjunto de datos GID de la OECD, el acceso al crédito para las mujeres es capturado como uno de tres valores:
Las mujeres no tienen acceso al crédito
Las mujeres tienen acceso a cierto nivel de crédito, o el acceso es restringido
Las mujeres tiene el mismo acceso al crédito disponible para los hombres
El mapa que figura a continuación captura el estatus de este grupo de países sobre los cuales tenemos este tipo de datos.
Adviértase que en Nicaragua las mujeres tienen el mismo acceso al crédito que los hombres, mientras que en Uganda las mujeres no tienen acceso al crédito.
ACCESO AL CRÉDITO PARA LAS MUJERES
Los países en los cuales las mujeres tienen acceso más igualitario al crédito presentan una tasa promedio más baja de VPI que aquellos con acceso menos igualitario al crédito para las mujeres.
Ello fue comprobado con una regresión factorial de grupo de ingreso sobre las tasas de VPI. El Nivel de Acceso al Crédito es estadísticamente significativo para predecir las tasas de VPI. Ello se comprobó mediante una prueba
Wald con una estadística F de 154.0 sobre 3/53 grados de libertad, con un valor p resultante de <.001.
Ésta es una de las correlaciones más fuertes entre las variables de igualdad de género.
En el gráfico que figura a continuación, la altura de la barra indica la tasa promedio de VPI para los países que corresponden a cada grupo.
ACCESO DE LAS MUJERES A LA TIERRA
En el conjunto de datos GID de la OECD, el acceso de las mujeres a la tierra es explorado mediante los “derechos legales y de facto de las mujeres a poseer y/o acceder a tierras agrícolas”. Su acceso a la tierra es capturado como uno de tres valores:
Las mujeres no tienen acceso a la tierra
Las mujeres experimentan una equidad mixta en cuanto a acceso a la tierra
Las mujeres tienen acceso igualitario a la tierra que los hombres
El mapa que figura a continuación captura el estatus de este aspecto para países sobre los cuales tenemos información de este tipo.
Adviértase que en Nicaragua, las mujeres experimentan una equidad mixta en cuanto al acceso a la tierra, mientras que en Uganda las mujeres no tienen acceso alguno a la tierra.
Los países en los cuales las mujeres cuentan con un acceso más igualitario a la tierra presentan una tasa promedio menor en cuanto a VPI.
Ello fue probado con una regresión factorial del grupo con acceso a la tierra respecto a las tasas de VPI. El Nivel de Acceso a la Tierra es estadísticamente significativo para predecir las tasas de VPI. Ello se comprobó mediante una prueba Wald con una estadística F de 5.8 sobre 3/53 grados de verdad, con un valor resultante p de .01.
En el gráfico que figura a continuación, la altura de la barra indica la tasa promedio de VPI para países ubicados a cada grupo.
VIOLENCIA DE PAREJA ÍNTIMA EN UGANDA
Durante la exploración inicial de datos en la cual nuestros periodistas decidieron qué países visitar, el equipo de datos realizó algunos perfiles de datos específicos de país. A continuación presentamos algunos de los aspectos más saltantes sobre Uganda.
El Programa DHS es auspiciado por USAID y reúne datos armonizados a nivel global para toda la serie de Encuestas Demográficas y de Salud. La organización recoge, analiza y difunde datos representativos a nivel nacional, recogidos mediante más de 300 encuestas realizadas en más de 90 países. Empleamos las encuestas generales DHS para Uganda correspondientes a tres años: 2000/2001, 2006 y 2011. Aunque se ha estudiado y reportado sobre años individuales, se ha realizado poco trabajo considerando múltiples años, es decir, observando los cambios a través del tiempo. Ésta es una área sobre la cual queríamos que el informe “No hay como estar en casa” resultase de cierta manera ilustrativo. Particularmente, nos enfocamos en cambios y responsabilidades apreciables en las encuestas realizadas entre 2006 y 2011.
En general, las tasas de prevalencia no cambiaron a nivel de la población entre 2006 y 2011.
En 2006, aproximadamente el 59 por ciento de las mujeres respondía haber experimentado VPI. En 2011, aproximadamente el 60 por ciento de las mujeres respondía haber experimentado VPI.
Este cambio aparente del 1 por ciento no es estadísticamente significativo.
En el transcurso del tiempo, se está reduciendo la aceptación tanto de hombres como de mujeres respecto a la violencia contra estas últimas. En general, con el paso del tiempo, menos mujeres aprueban la VPI. El cambio más significativo en las actitudes ocurre entre 2006 y 2011, y aparece en la tabla que figura a continuación.
La diferencia en actitudes entre los 3 años es estadísticamente significativa: Chi-Cuadrado = 807.1 sobre 6 df tiene un valor p de menos de 0.001.
El gráfico de barras captura las relaciones descritas, aclarando la idea de que aunque las actitudes sobre la VPI están mejorando, la tasa de prevalencia real no está mejorando. (Adviértase que no se dispone de datos sobre Prevalencia de VPI para 2000/2001).
Consideramos nueve diferentes factores socio-económicos para el conjunto de datos de los DHS en Uganda – buscando particularmente cambios en el transcurso del tiempo en su conexión con la prevalencia de la VPI. De los nueve factores, sólo tres presentaban cambios estadísticamente significativos: residencia rural versus urbana, nivel educativo alcanzado y nivel de riqueza. Ningún otro factor demostró asociaciones significativas en el transcurso del tiempo. A continuación se muestran dos aspectos destacados.
Ubicación de Residencia
Las mujeres que viven en áreas rurales se encuentran en mayor riesgo de experimentar VPI que las mujeres pobladoras urbanas en Uganda a través de los años considerados.
Hubo una disminución significativa de las tasas de VPI entre mujeres rurales entre 2006 y 2011.
Resultados de pruebas Wald F=230 sobre 2,8 df con un valor p de <.001
El cambio en tasas de VPI en el transcurso del tiempo para mujeres urbanas no es significativo.
Resultados de pruebas Wald F=0.03 sobre 2,8 df con un valor p de .84
El gráfico de barras que aparece a continuación captura visualmente estas estadísticas, mostrando la tasa de prevalencia de VPI tanto para pobladoras rurales como urbanas en 2006 y 2011.
Riqueza
Era significativamente menos probable que las mujeres de los niveles de riqueza más altos reportasen experimentar VPI que las mujeres en los niveles más bajos de riqueza.
Esta brecha se amplió entre los años 2006 y 2011. En 2006 había una diferencia de 18 puntos en las tasas de prevalencia entre las mujeres más ricas y las tasas correspondientes a las mujeres más pobres. En 2011, había una diferencia de 24 puntos entre las tasas de experiencia de VPI experimentadas por las mujeres más ricas y las más pobres.
Tal diferencia es estadísticamente significativa.
Las pruebas Wald arrojan resultados de F-56.64 sobre 5, 17 df con un valor p de <.001
El gráfico de barras a continuación captura los datos y la tendencia a través de todos los 5 grupos de riqueza entre los años 2006 y 2011.
CAPÍTULO SEIS
COMPARTIENDO LOS DATOS
VISIÓN GENERAL
Una de las metas primordiales de ORBmedia consiste en establecer un nuevo enfoque para utilizar los datos junto con el periodismo. Por mucho que nos esforcemos e invirtamos en crear nuestros reportajes sobre personas de todo el mundo, las realidades concretas de tiempo y presupuestos limitan cuánto podemos lograr. Sólo podemos visitar cierto número de países, y únicamente podemos analizar un subconjunto de los datos.
Los datos nativos no procesados que utilizamos están disponibles para ser descargados directamente de las organizaciones y sitios mencionados en el capítulo sobre Fuentes de Datos Originales. Estos conjuntos de datos constituyen las fuentes primarias, y estos sitios contienen información crítica para entender dichos datos.
Sin embargo, queríamos ir más allá de compartir, y añadir algo más de valor a la información. Respecto a esta historia –con un tema que es inmensamente personal e importante– tomamos la decisión consciente de compartir nuestros datos procesados para que otros actores puedan expandir sobre el trabajo que hemos realizado. Queremos posibilitar que todos nosotros –la comunidad global– obtengamos una aguda percepción respecto a los países individuales o regiones de interés.
Cualquier persona que trabaje con datos –desde los principiantes que juegan con hojas de cálculo hasta los experimentados profesionales que escriben textos estadísticos personalizados y guiones para el aprendizaje tecnológico- sabe que la depuración y la preparación de datos son a menudo los pasos más tediosos del procesamiento de datos. Para ayudar a aligerar este peso –a fin de estimular que más personas descarguen y utilicen estos datos–, ORBmedia pone a disposición de todas las personas nuestros datos depurados, listos para ser descargados.
En la sección Download (descarga) de este sitio web, puede encontrar versiones depuradas de la mayoría de nuestros conjuntos de datos, junto con un libro de códigos para cada uno.